Los patios pequeños pueden dar mucha vida a nuestro hogar, pero ¿sabemos aprovecharlos? Siendo pequeños, cada centímetro cuenta. Así pues, es necesario ponerse manos a la obra y aprovechar cada rincón para poder crear un lugar cómodo y útil al mismo tiempo que bello.
La madera nos encanta, puede llenar de calidez estos rincones al aire libre. No obstante, pensar que si cubrimos absolutamente todas las superficies con esta madera quizá consigamos empequeñecer la estancia. Quizá en la variedad esté el gusto y sea mejor usar otros materiales como la forja o el mimbre, y dejar además alguna pared neutra para que pueda ganar amplitud visual.
Un patio pequeño no tiene necesariamente que prescindir de la vegetación. No obstante, no intentemos llenar todo el suelo o las paredes de plantas. Lo mejor es crear pequeñas jardineras o canteros laterales que puedan envolvernos con bonitas plantas o colocar macetas de forma aleatoria por cada rincón de nuestro patio.
Si algo bueno hay en los patios pequeños es que, generalmente, son más acogedores. La iluminación puede ayudarnos en esto. Aunque por el día estén perfectamente iluminados con luz natural, por la noche pueden brillar aún más con lámparas de tipo romántico. Una buena opción es colocar guirnaldas de luces o velas por todas partes. El resultado nos sorprenderá!
Por último, es una buena idea mezclar diferentes ambientes en nuestro patio. Por pequeño que sea, seguro que podremos llenar una zona de verde, otra de madera y otra de piedra. Conseguiremos tener todo en un patio pequeño sin necesidad de contar con muchos metros. Eso sí, es necesario estudiar el espacio previamente para dar con una solución viable y atractiva.
Fotos vía: apartmenttherapy.com,